Por lo bajo, las diferencias se van ampliando entre manzuristas y jaldistas. La paciencia se va agotando y esas tensiones parecen estar cada vez más cerca de ver -otra vez- la luz del día. Esa tirantez se agudizó en las últimas semanas debido a sucesos que conmocionaron a la sociedad. Pero también se profundizó puertas adentro de la Cámara debido al vencimiento de los mandatos de la mesa de conducción.
Luego de la reunión de Labor Parlamentaria del miércoles, el presidente subrogante, Regino Amado, fue consultado por este diario sobre la renovación de autoridades. “No hay ninguna propuesta de cambio de la mesa que está trabajando. Por lo tanto, como dice el reglamento, si no hay otra propuesta se ratifica la mesa de este año”, dijo. Es decir que, además, Gerónimo Vargas Aignasse (PJ) se mantendrá como vicepresidente primero y Sandra Orquera (Fuerza Republicana), como vicepresidenta segunda.
Pero aunque a prima facie pareciera que los parlamentarios estuvieron de acuerdo con la decisión, legisladores afines a Jaldo confesaron -en off- su malestar con Vargas Aignasse, principalmente por mostrarse junto al gobernador Juan Manzur en cada recorrida. “Institucionalmente no está bueno que el vicepresidente primero de la Legislatura ande por todos lados con el gobernador. Representa a otro poder”, expresó uno de los legisladores.
Otras fuentes parlamentarias señalaron que varios peronistas expresaron abiertamente su deseo de ocupar un lugar en la mesa de conducción, especialmente la vicepresidencia primera, pero aseguraron que el vicegobernador intercedió para evitar conflictos con el Ejecutivo. “Había resistencia para que siga Gerónimo en ese cargo, pero finalmente se decidió la continuidad de la conformación actual”, expresó otro representante del pueblo cercano al tranqueño. De todos modos, por reglamento, el tema debería ponerse en consideración en la próxima sesión.